FELGTBI+ pide a la OMS que evite señalamientos y se centre en trazar un plan de salud pública con los países afectados

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La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), reclama a la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras las recientes declaraciones de su Director General, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que evite afirmaciones que puedan ser utilizadas para estigmatizar al colectivo LGTBI+. Ayer, la OMS solicitó al colectivo de hombres que practican sexo con hombres (HSH) que reduzcan la cantidad de parejas sexuales y que reconsideren tener nuevos contactos sexuales, a pesar de que la viruela del mono no es una Infección de Transmisión Sexual (ITS). Este hecho, señala y estigmatiza al colectivo, culpándole de la difusión de la enfermedad por ejercer su libertad sexual, sin proponer medidas efectivas para prevenir su difusión.

El 23 de julio, la OMS declaró la viruela del mono como emergencia sanitaria mundial tras el nuevo repunte de casos confirmados y la transmisión por más de 75 países. Tedros Adhanom comunicó en rueda de prensa que la viruela del mono es una amenaza para la salud pública de interés internacional, a pesar de que el grupo de expertos de la ONU, encargado de evaluar la crisis, aún no había llegado a un consenso al respecto.

La viruela del mono registra ya más de 18.000 casos en todo el mundo, el 70% en Europa, sin embargo, la OMS aún no ha expuesto un plan de salud pública que marque las directrices y los objetivos de los diferentes Estados Miembros, ni ha trazado un plan de vacunación y contención de la enfermedad que no sean los consejos paternalistas y estigmatizantes dirigidos al colectivo. Nahum Cabrera, coordinador de VIH de FELGTBI+ apunta que “se está repitiendo el fantasma del estigma del VIH, poniendo el foco sobre la población LGTBI+ nuevamente, como si fuéramos los precursores de la expansión de una enfermedad de contacto”.

 

Vacunación como prevención

Entre las recomendaciones realizadas a los países afectados se incluyen “cuidar y proteger a las comunidades afectadas; intensificar las medidas de salud y vigilancia; y controlar clínicas y hospitales», a lo que se ha añadido «acelerar el uso de vacunas”. Se estima que la vacuna de la viruela produce inmunidad en el 80% de las personas vacunadas, mientras que el 20% restante solo manifiestan síntomas leves. La vacuna funciona como medida preexposición, es decir, previa al contacto directo con la persona infectada. En este punto, es importante señalar que el contagio se produce por contacto directo y cercano con una persona que tiene síntomas, en concreto, a través de las erupciones, fluidos corporales (fluidos, pus o sangre de lesiones en la piel) y las costras, que son especialmente infecciosas.

España, con más de 3.100 casos confirmados, es el país del mundo con más casos de viruela del mono, según las estadísticas que ha comenzado a actualizar diariamente la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de este dato, solo se dispone de 5300 vacunas para repartir entre todas las Comunidades Autónomas, lo que se considera claramente insuficiente para realizar una acción preventiva eficaz. Toni Martí, coordinador de Salud Integral de FELGTBI+, señala que “necesitamos que las autoridades sanitarias cumplan sus funciones y compren las vacunas lo antes posible, puesto que estas se están fabricando en función de la demanda y debemos adelantarnos sino queremos empeorar la situación. Está demostrado que la vacunación es la mejor opción y necesitamos estas dosis para realizar una campaña de prevención efectiva”.

Es necesario que el Gobierno compre un mayor número de dosis preexposición para empezar a vacunar a la población de alto riesgo de exposición al virus, que según la Comisión de Salud Pública incluye a personas que practican sexo con desconocidos y que han tenido múltiples parejas en el último año (independientemente del género y orientación sexual), pero también a los profesionales sanitarios o personas vulnerables, como personas inmunodeprimidas, embarazadas, etc.

 

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