Manifiesto Orgullo Estatal 2021

Alzad vuestra pluma orgullosa porque el Orgullo ha vuelto a las calles, tomando las plazas y las ciudades que son de toda la ciudadanía y no sólo de unos pocos. Alzad vuestra pluma orgullosa frente a quienes se apropian de las banderas y los símbolos y de quienes niegan los derechos humanos y trabajan en pro de la discriminación, la intolerancia y el odio.

Los Derechos Humanos no se negocian, se legislan

En junio de 1981, justo ahora hace 40 años, se realizó la primera descripción clínica de casos de lo que se denominaría luego sida. Tan solo dos años después, en 1983, los Laboratorios Pasteur aislaban el agente infeccioso responsable de esta nueva enfermedad, el VIH. A lo largo de estas cuatro décadas, se calcula que cerca de 40 millones de personas han fallecido de sida en todo el mundo mientras que en España el número de personas con VIH asciende a 150.000, y surgen en torno a 3.000 nuevas infecciones al año.

En un 2021, declarado año de “Feminismos, Igualdad y Derechos Humanos”, nos alineamos con ONUSIDA para proponer a la sociedad en su conjunto eliminar totalmente el estigma que conlleva la infección por VIH dentro de su programa 95-95-95 y lo hacemos porque sólo con el esfuerzo conjunto de las personas con VIH, las organizaciones comunitarias, las personas que se dedican a la investigación, el personal sanitario y las instituciones, se permitirá que en cuestión de pocos años podamos controlar de manera efectiva lo que ha sido y es la peor crisis social y sanitaria de la segunda mitad del siglo XX.

Y ya en pleno siglo XXI no podemos olvidarnos de lo que ha supuesto y supone la pandemia de nuestros días, y la especial situación de vulnerabilidad en la que nos hemos encontrado muchas personas del colectivo LGTBI, como consecuencia de la crisis del COVID-19.

Tanto el confinamiento, como la privación temporal de libertad, agravó las discriminaciones ya existentes, lo cual se tradujo en un aumento de la violencia intragénero y la sufrida por jóvenes confinados con familias LGTBIfóbicas, y de un mayor aislamiento, sobre todo de las personas mayores y del colectivo trans, ya de por sí muy vulnerable.

Hoy denunciamos los niveles más altos de violencia, exclusión y privación de derechos debido al estigma, la discriminación y la criminalización de nuestra realidad no sólo en muchos países del mundo, sino también aquí, en nuestro país. Por no hablar de la problemática a la que se enfrentan muchas personas LGTBI ante los cierres de fronteras, puesto que determinados documentos emitidos en un país, como certificados de matrimonio, filiaciones y certificados de identidad de género, pueden no ser reconocidos en otro.

Los Derechos Humanos no se negocian, se legislan: Ley Integral Trans ¡Ya!

Aquí, le decimos a la derecha que vamos a seguir estando presentes en la sociedad, para participar y reforzar la democracia de nuestro país. Hoy no sólo miramos a la derecha, sino también a la izquierda, porque los derechos trans son derechos humanos, porque los derechos humanos no se negocian, se legislan para que ninguna persona tenga que volver al ostracismo, ni tampoco a los armarios. Porque no vamos a dar ¡Ni un paso atrás en la defensa de nuestros derechos! Y lo denunciamos y denunciaremos a derecha y a izquierda.

En España, hay actualmente aprobadas leyes autonómicas para dotar de derechos y protección jurídica a las personas trans y a las personas LGTBI que no se están implementando. Y, a día de hoy, no existe un paquete legislativo de ámbito estatal que proteja, ampare y defienda a lesbianas, gais, trans, bisexuales, intersex y a otras identidades de género y orientaciones sexuales disidentes y a nuestras familias.

Los derechos humanos no se negocian, se legislan.

Y desde aquí decimos alta y nítidamente: ¡Ley integral estatal trans, ya! ¡Libre Autodeterminación del Género Ya! ¡Derechos trans ya! Nuestro país fue un ejemplo al aprobar una de las primeras leyes de matrimonio igualitario en Europa. En su momento, fue aplaudido y agradecido por toda la sociedad civil, pero aún debemos alcanzar la igualdad real. Las personas LGTBI en nuestro país seguimos siendo discriminadas y señaladas por los discursos de odio, y, además, en el caso de las personas trans, la transfobia social e institucional acrecienta las situaciones de exclusión social.

En 2021, las organizaciones aquí presentes dejamos claro que para lograr la igualdad legal y real es absolutamente indispensable contar con los feminismos como herramienta de transformación social para la consecución de derechos y derrotar a un patriarcado, cisexista y heterosexista, que nos asfixia, nos armariza y también nos asesina, especialmente a las mujeres.

 

Negar la violencia de género es negar los derechos humanos de las mujeres, de todas las mujeres.

52 años han pasado desde las revueltas de Stonewall y hoy, de nuevo una mujer trans, se dirige a las instituciones para decir ¡basta!

  • Basta de terapias de conversión
  • Basta de vetos parentales.
  • Basta de estigma y discriminación asociadas al VIH.
  • Basta de criminalizar y ningunear a las personas LGTBI.
  • Basta de lesbofobia, transfobia, bifobia y homofobia.
  • Basta de racismo, de clasismo, de plumofobia, de xenobia y de cualquier otra forma de discriminación y atentado a la dignidad de las personas y a sus derechos fundamentales.
  • Basta ya de tratar a las personas trans como personas a las que tutelar.

 

Los Derechos Humanos no se negocian, se legislan:

Ley Integral Trans ¡Ya!

Ni un paso atrás