En el ajetreo cotidiano de las empresas, donde se empiezan proyectos, relaciones y, también, sueños profesionales, existe un elemento vital que a menudo pasa desapercibido: la diversidad. Por ello, hemos conversado con David García Silva, manager de operaciones de los campus de The Bridge, una escuela aceleradora de talento digital y comprometida con la inclusión y visibilidad del colectivo LGTBI+.
The Bridge ha abrazado un lema que se manifiesta en cada rincón de la empresa, incluso en los pasillos: «actuamos para incrementar la inclusión y la diversidad en las profesiones digitales».
Este enfoque no es solo un eslogan vacío, sino un principio transversal de la entidad. “No podemos concebir la organización sin ese poso de impacto social que, desde que nació, ha querido impregnar sus acciones. Además, creemos firmemente que los proyectos que se abordan con distintas perspectivas y son inclusivos resultan más globales, y eso es en lo que radica parte de su éxito”, explica García.
Más allá del póster en la pared
La escuela tech nació en 2019 y, desde el principio, la inclusión y la diversidad han estado en su ADN. “Siempre hemos querido que los valores que abogan por la inclusión y la diversidad no se quedaran en un póster en la pared”, comenta. Por ello, han intentado desarrollar acciones para fomentar la inclusión de las mujeres en las profesiones digitales o realizar proyectos de la mano de grandes empresas para formar a personas con discapacidad.
También han realizado distintas iniciativas que van desde la concienciación interna como empresa y la creación de manuales de comunicación efectiva e inclusiva, hasta la celebración de charlas sobre la LGTBIfobia en el mundo tech, retos digitales para su alumnado con temas como la estigmatización de las personas LGTBI+ que viven con vih u otorgando una serie de becas para que personas trans puedan formarse en competencias digitales de forma totalmente gratuita.
De hecho, en los últimos 3 años han otorgado cerca de 50 becas totalmente gratuitas por valor de más de 250.000€ a través de una acción de recaudación de fondos virtuales que la escuela cede a cada persona trabajadora para su propio beneficio y que ellas han donado para causas solidarias. De esas becas otorgadas, 9 de ellas han ido a parar a personas que formaban parte del programa de Yes We Trans y a las que han ayudado a cambiar sus vidas a través de los bootcamps de Ciberseguridad, Cloud, Data Science, Desarrollo Web Full Stack, Diseño de Producto UX/UI y Marketing Digital. Actualmente todas las personas que finalizaron el bootcamp se encuentran trabajando.
En este sentido, el Manager de Operaciones de los campus de The Bridge hace hincapié en que es esencial que la escuela sea un sitio seguro para cualquier persona LGTBI+. Un lugar libre de juicios y cuestionamientos sobre la identidad de cada cual. Muchas personas se han sentido seguras trabajando aquí, y querían que ese sentimiento se extendiera al alumnado.
De todos modos, la práctica que remarca García es escuchar y aprender de las personas que participan con The Bridge en estas acciones para continuar en esa dirección. También el compromiso diario de todo el equipo y retarse en cada jornada para seguir mejorando, aprendiendo y replanteándose si lo están haciendo de la manera adecuada o cómo mejorar.
Estar donde queremos haciendo lo correcto
Cuando preguntamos sobre qué beneficio obtiene la plantilla y la dirección sobre estas acciones, no duda: “sentir que estamos donde queremos estar haciendo lo correcto”.
Es importante señalar el profundo sentimiento de pertenencia que generan estas iniciativas y que es el motor de The Bridge. “Hemos conseguido tener una plantilla de más de 100 personas con sedes por toda España que tiene ese orgullo de formar parte del todo. Y eso es un valor incalculable para cualquier equipo directivo”.
En esta línea, García remarca que es fundamental que todo lo que se haga en materia de inclusión y diversidad, se debe hacer con y por convicción. Y señala que quizá muchas empresas, cuando lanzan este tipo de proyectos, lo hacen como una mera cuestión de márketing. Pero recuerda que hoy todo el mundo, también la clientela, sabe perfectamente distinguir cuando una empresa actúa con convicción y determinación o no.