El zumbido de las abejas

«Hoy te escribo para pedirte ayuda, espero que te llegue mi zumbido»

Cuando las abejas quieren alertar al enjambre de un peligro emiten un sonido distinto al habitual. Sus alas vibran hasta 500 latidos por segundo y advierten así de lo que se avecina.

Hoy te escribo para pedirte ayuda, espero que te llegue mi zumbido. Soy Uge, la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, pero podría ser tu hermana, tu amigo, tu compañera de trabajo. Y es que estamos ante una amenaza contra nuestra colmena, contra nuestra sociedad.

Estamos en peligro porque las derechas se están radicalizando en toda Europa, incluso en EEUU donde en el último año se han aprobado 70 leyes antiLGTBI en los estados. En algunos, ya están prohibidos los espectáculos de Drags y los libros donde aparecen personajes LGTBI+. ¡Los libros! En Italia, les están quitando los hijos a las parejas LGTBI+, con leyes con carácter retroactivo y en Hungría cualquiera puede denunciar de manera anónima a las familias LGTBI+ que tengan hijos a su cargo.

«Somos más quienes queremos una sociedad basada en la igualdad y los derechos»

Según encuestas internacionales, la población española apoya mayoritariamente la adopción por parte de parejas LGTBI+ y el derecho al matrimonio igualitario. Somos más quienes queremos una sociedad basada en la igualdad y los derechos.

Y quizá, ahora que me estás leyendo, te parezca imposible que esas medidas radicales lleguen aquí. Pero ya está pasando. Habrás oído que se ha vetado una obra de Virginia Woolf y una película de Disney por contener un beso entre dos mujeres. O que Feijoo ni siquiera condenó el último asesinato machista cuando se le preguntó por él en el debate.

Sabrás que Vox quería obligar a una mujer que quiere abortar a que oiga el latido del feto; que el PP ha anunciado hasta la saciedad que derogará la ley LGTBI+, que permite, entre otras cosas, a las parejas de mujeres filiar a sus hijos en igualdad de condiciones al resto de la población. También, que quiere suprimir la ley de memoria democrática que reconoce derechos a las familias de las personas que tuvieron que exiliarse durante la dictadura de Franco.

Además, habrás leído que el PP y Vox se han posicionado en contra de la ley de eutanasia, de las leyes de igualdad, la reforma laboral y la ley de vivienda y que el PP apoya la caza y ha pactado con Vox para «contrarrestar la Ley de bienestar animal» y proteger la tauromaquia.

No ha habido ni una sola vez en la el PP haya votado a favor de alguna ley que represente el progreso social. Y hasta ahora, no se atrevía a derogarlas porque el contexto era distinto. No tenía a la ultraderecha marcando el discurso en las instituciones europeas y nacionales, no las tenía alentando el odio en las calles y envalentonando a la población más susceptible de mostrar su odio al diferente, al vulnerable, a quien no es un hombre blanco, rico y heterosexual, católico, si puede ser, o su amante esposa dueña de su hogar.

«Vota contra el odio, vota contra la ola de involución que nos amenaza»

Antes no se alentaba y legitimaba el odio desde las instituciones públicas contra quienes son diferentes a su gente de bien: feministas, migrantes, personas LGTBI+, gente sin hogar o personas con discapacidad. Pero ahora todo es distinto y esa tendencia ultraderechista internacional está llamando a las puertas de España. PP y Vox no dudarán en abrazarla. 

Hay desmotivación con la izquierda, lo sé, quizás no estés de acuerdo con todo lo que las izquierdas han hecho o han dicho últimamente, pero la alternativa, da miedo, y es real. Y no representan al país en el que quieres vivir.

Por eso vota: vota contra el odio, vota contra la ola de involución que nos amenaza. Vota por tus amistades, por tu familia, vota por todos los valores que te importan. No te quedes en casa aunque tengas dudas. Ir a votar son 30 minutos. No hacerlo puede suponer echar al traste décadas de avances.

Cuando las abejas quieren alertar al enjambre del peligro emiten un sonido distinto al habitual. Siempre que quienes creemos en una sociedad de derechos hemos salido, hemos ganado. Salgamos de nuevo. Seamos el altavoz de este zumbido, protejamos nuestra sociedad como si fuera nuestra colmena. 

Uge Sangil

Presidenta de la Federación Estatal LGTBI+