FELGTB pide reunión urgente al CGPJ para abordar los delitos de odio contra el colectivo LGTBI

La federación reclamará formación obligatoria en materia LGTBI para las fuerzas y cuerpos de seguridad

Con motivo del Día Europeo en Memoria de las Víctimas de los Delitos de Odio, que se conmemora este jueves, 22 de julio, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) ha solicitado una reunión urgente al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para abordar el tratamiento de los delitos de odio contra el colectivo LGTBI. Asimismo, durante el encuentro, la federación reclamará formación obligatoria en materia LGTBI para las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como para los propios miembros del Poder Judicial, con el objetivo de garantizar su adecuada sensibilización y su correcta actuación en el abordaje de los incidentes de odio por LGTBIfobia y facilitar los procesos de denuncia.

Tal y como explica la vocal de delitos de odio de FELGTB, Arantxa Miranda, “en la legislación actual existe desde 1995 el agravante por LGTBIfobia (Art. 22 Código Penal) pero es de aplicación minoritaria”. “También existen los delitos que promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél (Art 510, 511 y 512 Código Penal), de interpretación abierta, variable e incluso problemática”, asegura.

Así, explica que “es fundamental que para determinar si ha existido el agravante por LGTBIfobia o no tras un incidente violento, tanto los cuerpos policiales como la judicatura tengan en cuenta todos los indicadores de polarización. Para ello es imprescindible que tengan una formación y una sensibilización que les acerque a estas realidades y les permita identificarlos”.

Asimismo, incide en que “esta formación permitirá que tanto el primer interviniente en la actuación policial, como los que posteriormente lleven la investigación, no obvien pruebas clave, como puede ser un potencial prejuicio atribuido al agresor hacía el colectivo LGTBI que convierta un delito base en un delito de odio”.

Solo se denuncia el 7% de los incidentes de odio contra el colectivo LGTBI

Además, Miranda recuerda que según la Agencia Europea de los Derechos Fundamentales (FRA), en España, solo se denuncia el 7% de los incidentes de odio contra el colectivo LGTBI, mientras que la media europea es del 10%. “La infradenuncia es un problema porque invisibiliza esta realidad y lo que no se nombra o no se cuantifica parece que no existe”, declara.

En este sentido, asevera que la formación de los cuerpos y fuerzas de seguridad “también es muy importante porque facilitará que las personas agredidas incrementen su confianza en el sistema y que denuncien”. “Además, promoverá que cuando lo hagan, encuentren una respuesta adecuada y no sufran una deslegitimación o una revictimización como, en ocasiones, sucede”, defiende.

“Debido a que 2020 estuvo marcado por el confinamiento, los datos del último año serán difícilmente comparables. No obstante, entre 2017 y 2019, el aumento de los incidentes es claro: han aumentado un 20% según nuestros datos, lo que coincide con el aumento registrado por el Ministerio del Interior. Hemos notado también un aumento de la violencia en redes y en la vía pública desde que se ha legitimado el discurso de odio en la esfera pública por parte de la ultraderecha y se señala a las personas LGTBI como un objetivo a combatir. Por eso, desde FELGTB insistimos en la importancia de educar en diversidad para prevenir y combatir el odio”, asegura.

¿Qué hacer si se sufre un delito o un incidente de odio?

Los delitos o incidentes de odio son aquellas violencias cometidas contra una persona o contra sus propiedades por el hecho de su pertenencia real o percibida a un colectivo o grupo vulnerable, como pueden ser las personas LGTBI. La motivación de estas agresiones es el odio hacia este colectivo y pretende mandar un mensaje a toda esa comunidad: que no son iguales al resto, ni tienen los mismos derechos.

“Se puede sufrir un incidente o delito de odio por LGTBIfobia sin conocer al agresor e incluso sin ser LGTBI. Basta con que el agresor, te asocie por lo que sea con ese colectivo. De hecho, según el último informe de delitos de odio de FELGTB, en el 40% de los casos las víctimas no conocían a quien les había agredido”, explica Miranda.
FELGTB recuerda a las personas que hayan sido víctimas de algún incidente violento como consecuencia de su orientación sexual o su identidad o expresión de género que pueden denunciar y que, si tienen dudas al respecto, pueden contactar con su servicio de atención telefónica, la Línea Arcoíris a través del 913 604 605 o vía whatsapp en el 676 78 58 30.

Su vocal de delitos de odio incide en la importancia de perseguir los delitos e incidentes de odio “porque vulneran derechos fundamentales y debilitan la cohesión social”. Así, anima a denunciar a quienes hayan sufrido o presenciado algún delito de odio.

¿Cómo denunciar?

Según la Guía Rápida para Víctimas de Delitos de Odio por LGTBIfobia, publicada por el Ministerio de Igualdad y redactada por la abogada y activista LGTBI, Charo Alises, tras sufrir una agresión o un incidente violento se recomienda llamar desde el lugar de los hechos al 112 (Emergencias), al 091 (Policía Nacional), o al 062 (Guardia Civil) o solicitar los datos a los posibles testigos para facilitarles posteriormente si se decide denunciar desde otro sitio o en una comisaría.

Asimismo, si se sufren lesiones o dolencias tras la agresión, se aconseja ir a un centro de salud y especificar que se ha sufrido una agresión por LGTBIfobia para que conste en el parte médico. Asimismo, cuando se realice la denuncia, se recomienda a la víctima que especifique que tiene la convicción de que ha sufrido la agresión, la amenaza o el incidente violento por ser o parecer LGTBI. Esta percepción subjetiva de la víctima obliga a investigar los posibles perjuicios que motivaron el delito o incidente.

También se recomienda que se reproduzcan las palabras, frases o insultos sobre tu orientación sexual o identidad de género que le hayan dicho; que se describa si el agresor llevaba simbología de algún grupo y que se concreten otros detalles como si quien denuncia llevaba algún distintivo que le identificara como LGTBI, como una pulsera, una chapa etc., si el delito se cometió en una fecha señalada para el colectivo LGTBI, si fue en un lugar frecuentado por personas LGTBI o si en días anteriores hubo algún tipo de declaración pública de alguien relevante contra las personas LGTBI.