En un mundo laboral que avanza hacia la diversidad, las políticas de DEI no son un extra, sino una necesidad. Garantizar los derechos de las personas LGTBI+ en las empresas no es una cuestión de imagen, sino un pilar esencial para fomentar el respeto, el bienestar y la equidad. «La diversidad impulsa la innovación, la creatividad y el trabajo en equipo», destaca Neus Matutes, Corporate Affairs Director de MARS y sponsor de la estrategia I&D de Mars en Iberia. La apuesta por políticas inclusivas ha dado resultados concretos. Prueba de ello es que la percepción de inclusión dentro de la compañía alcanzó un récord histórico en la Mars Associate Survey (la encuesta interna de satisfacción del empleado), con una puntuación de 4,80 en 2023 y 4,78 en 2024.
A pesar de los avances en la legislación y en las buenas prácticas de las empresas comprometidas, los estudios reflejan que las personas LGTBI+ siguen enfrentándose a discriminación y desigualdades salariales en comparación al resto de la población. Esto provoca que muchas personas prefieran no visibilizarse en sus entornos laborales. «Las empresas tienen la responsabilidad de generar espacios seguros donde sus empleados puedan ser quienes son sin miedo», añade Andrea Guerra – BiteSize & Fruity Confections Portfolio & Activation Manager y miembro del ARG PRIDE+ IBERIA. En este sentido, Mars cuenta con los “Associates Resource Groups (ARGs), que nacen para representar a un grupo históricamente subrepresentado o desfavorecido, con el objetivo de fomentar un entorno laboral diverso e inclusivo.
Estrategia global e impacto real
En 2021, Mars Iberia dio un paso al frente en la implementación de su estrategia PRIDE, alineada con la visión global de la compañía en materia de inclusión y diversidad. “Nuestro objetivo es construir una cultura empresarial donde se valore el poder de nuestras diferencias, fomentando un sentido de pertenencia en los más de 80 países donde operamos”, explica Agustina Salazar, Corporate Affairs Senior Manager, y también miembro del ARG PRIDE+ IBERIA.
Para lograrlo, la empresa ha desarrollado un proyecto basado en dos pilares clave: educación y visibilidad. En el ámbito de la educación, “hemos implementado formaciones sobre identidad de género, orientación sexual y diversidad familiar, en colaboración con la Federación Estatal LGTBI+ También hemos impulsado investigaciones para comprender mejor las desigualdades que enfrentan las personas LGTBI+ en el ámbito laboral y trabajado con expertos en ciencias políticas y sociales para ofrecer datos claros y objetivos sobre las barreras que todavía existen en el mercado laboral”, comenta Matutes.
El pilar de la visibilidad se centra en la creación de espacios seguros donde las personas LGTBI+, tanto dentro como fuera de la empresa, puedan compartir sus experiencias. Asimismo, Mars Iberia ha promovido el diálogo sobre diversidad y ha reforzado su compromiso en la lucha contra la desigualdad a través de la participación y patrocinio de eventos, charlas y foros, tanto internos como externos. “La colaboración con FELGTBI+ ha sido clave para fortalecer nuestra implicación en estas iniciativas y pilotar una participación activa”, destaca Andrea Guerra.
Modelo a seguir
Desde Mars tienen claro que fomentar un entorno laboral inclusivo beneficia tanto a la plantilla como a la empresa. Para las personas trabajadoras, significa un espacio seguro donde pueden ser ellas mismas, con mayor bienestar, compromiso y formación en diversidad. Para la compañía, implica atraer y retener talento sin sesgos, mejorar el clima laboral y la productividad, además de fortalecer su reputación y alinearse con estándares europeos de inclusión.
En este sentido, para otras empresas que quieran seguir este modelo, la Corporate Affairs Senior Manager, Agustina Salazar, tiene un consejo claro: «Antes de empezar, es fundamental conocer el punto de partida a través de encuestas y sesiones de feedback. La formación debe ser continua y, sobre todo, se necesita un compromiso real desde todos los niveles de la empresa». También destaca la importancia de que la inclusión no sea un mandato de la dirección, sino un esfuerzo colectivo, con redes de apoyo y referentes visibles dentro de la organización.
El camino hacia la inclusión total en el entorno laboral es un proceso constante, un compromiso con toda la sociedad y, también, una obligación recogida por ley. Experiencias como la de Mars demuestran que, con compromiso y acciones concretas, es posible construir espacios de trabajo donde todas las personas puedan desarrollarse plenamente sin miedo a ser quienes son.
