La Federación Estatal LGTBI+ alerta de que las personas LGTBI+ en España enfrentan mayor pobreza y precariedad laboral

  • El 30,6% de las personas LGTBI+ vive en riesgo de pobreza, un 13% más que la población general. 
  • Las mujeres LBTI+ son las que sufren mayor tasa de desempleo, alcanzando un 17,39%, un reflejo de la doble discriminación a la que se enfrentan.
  • 4 de cada 10 personas mayores LGTBI+ se encuentra en situación de desempleo.

 

Madrid. 27/11/2024. – La Federación Estatal LGTBI+ ha publicado hoy el Informe Estado LGTBI+ 2024, que ofrece una radiografía exhaustiva de las condiciones socioeconómicas y laborales del colectivo en España. Los datos son contundentes: a pesar de los avances legales, las personas LGTBI+ continúan enfrentando desigualdades profundas que limitan su acceso a derechos básicos como empleo, vivienda y seguridad.

El informe destaca que las personas LGTBI+ tienen un 13% más de riesgo de sufrir situaciones de pobreza, con una tasa de riesgo del 30,6%. Este dato, que afecta especialmente a mujeres lesbianas y personas trans, se agrava con la elevada precariedad laboral. Un 14,7% de los hogares del colectivo tiene una baja intensidad laboral —menos de dos meses trabajados al año—, mientras que la temporalidad sigue siendo una constante, poniendo en riesgo la estabilidad económica de miles de personas.

En el ámbito del empleo, las mujeres LTBI+ se enfrentan a una tasa de paro del 17,39%, significativamente superior al promedio femenino de población general (13,73%), de los propios hombres del colectivo GTBI+ (8,92%) y hombres de población general (11%). Para la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Paula Iglesias, “estos datos reflejan que el género sigue siendo un factor de exclusión que, en combinación con la orientación sexual, la identidad de género o la diversidad corporal, supone un aumento del riesgo de exclusión. Las mujeres del colectivo enfrentan una doble, o incluso triple, discriminación que las empuja a los márgenes del mercado laboral.”

El informe también revela cómo el edadismo afecta gravemente a las personas LGTBI+ mayores, quienes registran una tasa de desempleo del 40% a partir de los 60 años, una cifra que triplica la media nacional. Este fenómeno, que combina discriminación por cuestión de edad y de diversidad sexual, de género o corporal, priva a las personas mayores LGTBI+ de una vejez digna y estable.

La desigualdad estructural sigue castigando al colectivo

A estas cifras de precariedad económica y laboral se suma una realidad devastadora: la violencia extrema que enfrentan las personas LGTBI+ en situación de sinhogarismo. Según el informe, un 23% de las personas del colectivo ha experimentado situaciones de violencia en algún momento de su vida. Entre quienes han estado en situación de calle, las tasas de agresión física se quintuplican, y un 50% reporta haber sido víctima de discriminación en el último año. “No podemos ignorar que el sinhogarismo en el colectivo LGTBI+ es una consecuencia directa de la discriminación, el rechazo y la exclusión social. Las políticas públicas deben abordar este problema con urgencia, garantizando protección efectiva y acceso a recursos para quienes se encuentran en situaciones de especial vulnerabilidad”, afirma Iglesias.

Desde la Federación Estatal LGTBI+, se hace un llamado a los poderes públicos para implementar medidas inmediatas que aborden estas desigualdades estructurales. “El primer paso es implementar de manera efectiva la Ley LGTBI+, pero no nos podemos quedar ahí, hay que avanzar en el desarrollo de políticas públicas para la construcción de una sociedad donde toda persona, independientemente de su orientación sexual, diversidad corporal o su identidad y/o expresión de género tengan acceso a los derechos que les corresponden” concluye.