Fundación ONCE, FELGTB y CERMI desarrollarán el primer estudio amplio sobre la realidad de las personas LGTBI con discapacidad en España

Personas LGTBI con discapacidad

La Fundación ONCE, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) han comenzado los trabajos para realizar conjuntamente un estudio amplio e integral que, por primera vez, analice la situación de las personas LGTBI con discapacidad en España.

Con esta iniciativa, fruto de la colaboración estratégica entre los movimientos de diversidad sexual y discapacidad, se pretende conocer, a través del método científico, con el mayor detalle, la situación que tanto la FELGTB como el tejido asociativo de la discapacidad vienen constatando sobre la discriminación interseccional que sufre esta parte de la ciudadanía, como resultado de presentar una discapacidad y por su orientación sexual, expresión o identidad de género.

Además, las tres  organizaciones alertan de que la exclusión se va incrementando con la confluencia de otros factores como ser una persona migrante o residir en el entorno rural, entre muchos otros.

Este proyecto nace de sendos convenios firmados entre la FELGTB con el CERMI y Fundación ONCE para hacer visible a las personas LGTBI con discapacidad, una comunidad discreta y aislada sin apenas ventanas de expresión. Se trata, a juicio de las tres organizaciones, de una buena práctica de cooperación asociativa, ya que los movimientos sociales de la diversidad social están llamados a entenderse y a quererse.

Con la información y los datos que arroje esta investigación social habrá material valioso para construir propuestas de políticas públicas y asociativas de diversidad orientadas a proteger y promover los derechos humanos. Todo desde un abordaje interseccional en el que los distintos ejes de presión confluyen sobre una misma persona generando situaciones de discriminación y exclusión agudas que permanecen inadvertidas.

Este informe será una oportunidad para abrir esos dobles armarios que la sociedad ha impuesto a las personas LGTBI con discapacidad para apartarlas de la vida en común. Espacios ocultos que las condenan a una minoría de edad perpetua en el acceso a esferas clave para su desarrollo individual y grupal como son los afectos y las sexualidades.