Así lo revela la Federación Estatal LGTBI+ el día que se cumplen 20 años de la aprobación en el Congreso de los Diputados del proyecto de ley que legalizaba el matrimonio entre personas del mismo género
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) alerta de que un 74% de las personas LGTBI+ cree que peligrarían sus derechos fundamentales como el matrimonio; el reconocimiento de las personas trans; o la adopción por parte de parejas LGTBI+ si llegara al Gobierno un partido ultraconservador. Además, 1 de cada 4 piensa que perdería todos sus derechos, frente a un 0,8% que cree que no perdería ninguno.
Así lo muestra una investigación realizada por la Federación con datos de la agencia 40dB elaborada con motivo de la conmemoración del 20 aniversario del matrimonio igualitario. Y es que, este 21 de abril, se cumplen 20 años de la aprobación en el Congreso de los Diputados del proyecto de ley que legalizaba el matrimonio entre personas del mismo género.
La presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Paula Iglesias, recuerda que “la Ley 13/2005 fue un hito histórico que situó a un país que había sufrido 40 años de dictadura a la vanguardia mundial en cuanto a derechos sociales”. “Desde entonces, el derecho al matrimonio se ha afianzado en nuestra sociedad y el incansable activismo, junto a gobiernos que apuestan por el respeto a los derechos humanos, ha permitido la aprobación de otras leyes que han ampliado libertades”, recuerda.
“En la actualidad, seguimos siendo un país líder en derechos y democracia, en el que la Justicia ha sido contundente contra la LGTBIfobia que asesinó a Samuel. Los discursos de odio y los mensajes reaccionarios que señalan a la población LGTBI+ como una amenaza para el orden establecido son los mismos ahora que en 2005. Sin embargo, somos más quienes queremos vivir en una democracia basada en el respeto y en la convivencia y la diversidad como un valor que beneficia al conjunto de la sociedad. Y nuestra justicia ya ha demostrado que no permitirá que el odio quede impune”, declara.
No obstante, la presidenta alerta de que “el temor que la población LGTBI+ traslada a través de los datos no es infundado”. “El odio y los discursos que lo enaltecen y legitiman son ahora mucho más peligrosos que entonces porque cuentan con un altavoz mayor debido a algunos líderes internacionales y a las redes sociales”, señala Iglesias.
“Nuestra vigilancia al cumplimiento de los derechos sociales debe ser mayor que nunca. Por eso, pedimos al Gobierno progresista que apruebe con urgencia un Pacto de Estado contra los discursos de odio hacia los grupos vulnerables e implemente las leyes aprobadas. Que se frene el odio y que la legislación vigente no quede en papel mojado para que los derechos se afiancen en nuestra sociedad, como lo hizo el matrimonio igualitario, y no sean objeto de debate o de derogación”, reivindica.
Además, la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+ recuerda a los gobiernos conservadores que ya están recortando derechos en las autonomías, “que la igualdad no puede ser una moneda de cambio”. “Los derechos humanos son irrenunciables y negarse a proteger a una parte de la ciudadanía es perpetuar la discriminación y la violencia. Todos los partidos, no solo los progresistas, tienen la responsabilidad de acabar con el odio y la discriminación, sino, serán cómplices de cada agresión y de cada violencia”, asevera.
Fallecimiento del Papa Francisco y su oposición al matrimonio igualitario
Por otra parte, la co-coordinadora del Grupo de Fe y Espiritualidad, Gema Segoviano, recuerda que, 20 años después de este gran avance en España, que enfrentó por entonces una dura oposición por parte de la Iglesia Católica, su máximo representante, fallecido este lunes, siguió mostrando su oposición al matrimonio igualitario, incluso impidió a las personas trans su derecho a ejercer como testigos de enlaces matrimoniales o padrinos y madrinas de bautismo.
“El Papa Francisco mostró cierto grado de progreso al bendecir a las parejas del mismo género pero esto no garantiza en absoluto la igualdad para las personas LGTBI+ en el ámbito religioso, donde se nos sigue señalando como personas no dignas. Confiamos en que su sucesor sea capaz de encontrar caminos para que las personas creyentes del colectivo podamos desarrollar nuestro derecho a la fe y la espiritualidad no desde los márgenes, sino en los espacios donde también deberíamos ser bienvenidas y acogidas”, declara Segoviano