Manifiesto Orgullo Estatal 2012

Estamos hoy aquí, gente de toda España, lesbianas, gais, transexuales, bisexuales y heterosexuales llenando las calles de Madrid para recordar a quienes nos gobiernan que no vamos a permitir ni un paso atrás para la igualdad, para nuestra igualdad. La igualdad de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales. ¡NUESTRA IGUALDAD, SIN RECORTES!

Hoy hace 7 años que el Congreso de los Diputados aprobó la reforma de la Ley que permite el Matrimonio Igualitario.

Hoy hace 7 años que por fin se reconoció legalmente la dignidad de lesbianas, gais y bisexuales como sujetos de plena ciudadanía. Esa fecha histórica vino a demostrar que no hay mejor herramienta contra la desigualdad real que obtener la igualdad legal.

Y hoy ya somos 30 mil parejas del mismo sexo las que hemos ejercido nuestro derecho al matrimonio.

Pero aún somos más las que nos vemos afectadas por el recurso de la vergüenza, el recurso que interpusieron 72 diputados del Grupo Parlamentario Popular y que todavía hoy, 7 años después, sigue pendiente de una sentencia del Tribunal Constitucional.

Porque este recurso no sólo nos afecta a todas nosotras, a todos nosotros, afecta a nuestras madres y padres, a nuestras hijas, a nuestros hijos, hermanos, hermanas, afecta a todas las personas que nos quieren y sufren porque una espada de Damocles, fría, sin sentimientos, sin sensibilidad, sigue pendiendo sobre nuestras cabezas.

La inmensa mayoría de la sociedad reconoce ya que somos familia, y así lo ha venido manifestando mayoritariamente, apoyándonos, reconociéndonos nuestra dignidad de ciudadanos. Y si la sociedad lo tiene claro, ya es hora que el Tribunal Constitucional dicte sentencia y nos permita seguir con nuestras vidas en paz. Porque 7 años son muchos años cuando sabemos que de dicha sentencia depende el bienestar de nuestras hijas, de nuestros hijos, el bienestar de nuestras familias.

No puede retrasarse por más tiempo la sentencia del Tribunal Constitucional. ¡La exigimos YA!

Las lesbianas luchamos por nuestra visibilidad, luchamos por romper los armarios del silencio. Exigimos el fin de la discriminación que sufrimos, como sufren también las mujeres bisexuales, a la hora de acceder a procesos de fecundación asistida, así como el derecho a la filiación conjunta sin pasar por el matrimonio. Exigimos que se nos incluya en los planes de igualdad, que los planes de salud reconozcan los riesgos de nuestras relaciones y que se nos incluya en los protocolos ginecológicos. ¡Las lesbianas seguiremos luchando por nuestra plena igualdad!

Las personas transexuales denunciamos la utilización que se hace de nuestra dignidad para negar nuestra capacidad para ser madres y ser padres y también para justificar recortes en la sanidad. Por eso exigimos que la sanidad pública atienda nuestras necesidades específicas en igualdad en todos los territorios del Estado. Exigimos medidas de inserción laboral que acaben con la marginación social a la que estamos sometidas. Y rechazamos de manera firme que se nos siga considerando enfermas mentales ¡Despatologización Trans YA!

Las personas bisexuales estamos hartas de vivir bajo la mirada de los prejuicios y estereotipos, estamos cansadas de vivir en un doble armario. Exigimos que la sociedad acabe con su mirada binarista y que se respete nuestra identidad aquí y en cualquier lugar del mundo.

No podemos olvidar los asesinatos que se cometen diariamente por motivo de orientación sexual e identidad de género. Por eso, en los derechos humanos de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, ¡IGUALDAD SIN RECORTES!

Los gais seguimos sufriendo rechazo y la pluma sigue siendo un estigma, principalmente en la adolescencia. Por eso, en la educación: ¡IGUALDAD SIN RECORTES! El sistema educativo no puede ser un espacio inseguro para lesbianas, gais, transexuales y bisexuales. Exigimos medidas urgentes para acabar de una vez por todas con el abandono de los estudios, con el aislamiento y, sobre todo, con los suicidios de tantos adolescentes que no pueden soportar la discriminación que sufren.

También exigimos la aprobación de la Ley de Igualdad de Trato que nos dé seguridad jurídica a la hora de denunciar las situaciones de discriminación que vivimos lesbianas, gais, transexuales y bisexuales.

Las personas que vivimos con VIH denunciamos el abandono que este gobierno ha hecho de la lucha por nuestra dignidad. En la prevención del VIH, ¡IGUALDAD SIN RECORTES! En la atención médica a todas las personas, independientemente de su origen y su situación legal ¡TARJETA SANITARIA PARA TODAS Y TODOS! La crisis que vivimos de nuevas infecciones, especialmente en hombres gais y bisexuales, trabajadores y trabajadoras transexuales del sexo, y cada vez más en gente más joven, y cada vez más en gente más joven, requieren de un compromiso político que no existe. Seguimos exigiendo un Pacto de Estado en la lucha contra el VIH. ¡Condenar el condón y acabar con la prevención es bendecir el sida!

Y este año 2012, año europeo del envejecimiento activo y de la solidaridad intergeneracional, también tenemos que alertar de la especial vulnerabilidad de las personas mayores, acrecentada cuando son mayores lesbianas, gais, transexuales y bisexuales.

Y mientras vivimos una situación de crisis económica y social los Gobiernos no hacen ni un recorte a la Iglesia católica. Ésa cuya jerarquía desde los púlpitos y la televisión pública nos insulta, nos denigra, nos machaca y rezuma homofobia, lesbofobia, transfobia y bifobia por los cuatro costados. ¡ESTADO LAICO YA!

Estamos asistiendo a un grave ataque contra los derechos sociales de la ciudadanía. Quieren acabar con todo lo que hemos conseguido. No podemos permitir este retroceso que quiere acabar con los derechos de las personas trabajadoras, que recorta en políticas de lucha contra el machismo, que se olvida de la cooperación al desarrollo, que convierte la educación y la sanidad en un privilegio y no en un derecho.

En el año 2005 nos convertimos en un país de vanguardia en el mundo al aprobar el Matrimonio Igualitario, primero, y en el 2007 al aprobar la Ley de Identidad de Género. Hemos pasado de ser un país abanderado de los derechos civiles de la ciudadanía a ser un país en el que los derechos se pisotean. El nivel de democracia de un país se reconoce por los avances que realiza en derechos humanos. Un país que se tiene por democrático no puede, nunca, ¡nunca! , dar un paso atrás en la defensa y consecución de los derechos, en el camino a la Igualdad.

Por eso, exigimos alto y claro:

SÍ AL MATRIMONIO IGUALITARIO

SÍ A LOS DERECHOS Y A LA DIGNIDAD PARA LESBIANAS, GAIS, TRANSEXUALES Y BISEXUALES

SÍ A LA IGUALDAD SIN RECORTES

Viva el Orgullo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales.